Un mensaje en la botella

[M. Charaja]

En esta vida he naufragado. No hablo de los logros del espíritu ni de los placeres fatuos de la carne. Hablo de los sueños, de los anhelos inmanentes que todo ser humano abriga cuando comienza la aventura de la vida. Es así que sin rumbo conocido partieron en un lejano ayer mis deseos por el arte... no llegaron a ninguna parte. Hoy, desesperado ya, en este atardecer insoslayable, tome la difícil decisión de enviarlos a cualquier parte. UN MENSAJE EN LA BOTELLA boyará adormecido en un mar incalculable, navegará solitario a pesar de ser escudriñado por mil ojos... esperando paciente su destino.

[M. Charaja]

...Es lamentable decir y confesar que gran parte de “mi obra” se perdió en manos ingratas, en ojos cerrados y pálpitos ajenos…

Los versos que te di

Los versos que te di fueron heraldos del silencio,
mensajeros obsesos, delirios sordos, anhelos ciegos...
Viajeros extraviados en un instante de tu tiempo,
en lo inmenso de tus ojos bellos.

Los versos que te di fueron un día mi consuelo,
pedacitos de mí afecto asomando en tus recuerdos...
Manantial en mi desierto, un pálpito en tu pecho.
Un suspiro furtivo e imperfecto

Los versos que te di, quizás hoy sean del viento,
o tal vez sean la voz humilde y temblorosa,
de alguna otra alma que resignada acepta,
reverenciar tu amor con ellos


Fue así…La mayor parte de mis versos los di y punto. Cumplieron con su razón de ser, se fueron y nunca los volví a ver ni tampoco oí de ellos. Hoy no los recuerdo y sé también que ellos tampoco se acuerdan a mí…

[M. Charaja]

En este hilo publicaré lo que nació, o nacerá con dolor del alma. A algunos de esos hijos no los recuerdo. A otros los engendrará la vida... siempre lo hace. Espero les agrade, y si no, queda mi agradecimiento por leer. ¡Abrazo a todos!

[lucia]

¿Solo escribes cuando te duele el alma?

[M. Charaja]

Espero de corazón que no siempre sea así.

[lucia]

Yo también.

[M. Charaja]

Nostalgias

Hubo alguien a quien un día amé...
Siempre dijo que era yo algo insufrible y débil.
Y es que lo fui, le entregué un corazón encadenado y le expuse, sin temor, la intimidad de mis entrañas...
Cuan equivocado estaba, al creer que siempre el amor con amor se paga...

Hubo alguien a quien un día amé...
Siempre dijo que era yo un soñador, dulce y romántico.
Y es que lo fui, le entregué caramelos, la orlé de versos, y sólo rozó mi pluma alguna parte de su cuerpo...
Cuan equivocado estaba, al creer que siempre el amor con amor se paga.

Hubo alguien que un día dijo que me amaba...
Y por un tiempo fue así; me entregó el corazón, me regaló sus sueños... me prometió su alma; pero para ella ya no tenia más nada...
Ella me entregó su amor, yo sólo le devolví nostalgias.
Cuán equivocado estaba, al creer que siempre el amor con amor se paga...

Hubo también alguien,
que con más nostalgia aun me dijo:
Llegué muy tarde a tu vida...

[M. Charaja]

Papá Manuel

Es tu recuerdo un pedacito impalpable de mi vida, una ventisca que alborota sentidos que dormitan. Tu recuerdo se alimenta de soledades, medra en crepúsculos dorados, en la llovizna otoñal y en el tañer de viejas campanas.
Ni el polvo, ni el tiempo pueden cubrirlo con su sombra de olvido… no apagaran mis lagrimas su llama. Un recuerdo es una duda, algo incierto que pendulea entre lo real y lo imposible; habita en el pensar y se desvanece al rozarle los sentidos. No se puede tocar, no se puede abrazar; pero sobre todo… no se puede olvidar.

Hoy dejamos flores cerca de ti… cerca de la banca donde paciente me esperabas para hablar de viajes y de un futuro inevitable. El sol se pone, me decías… inti wañusqa…

[M. Charaja]

Mama Hilda

Hoy te paseaste nuevamente en mis memorias...
Tu mano temblorosa sostenía un plato, una caricia, una paz tan antigua, como mi primer recuerdo...
Mis pies descansaban en la cuna, tu voz me acariciaba con un matatirutirulá; tu mano aún joven, me frotaba el rostro con orines... cada madre tiene sus secretos y su forma de amar....dar la vida es el primero.
Me colocabas una estampita en el pecho, creyendo así que tu protección sería ubicua, aun en el colegio.
Yo vi la luz azul de tu fuego, sentí tu aroma, te vi transitar escuchando aquella música lejana y cultivando mi alimento. Te vi a mi lado sosteniendo una cuchara cargada de tu afecto...una por tu padre, otra por tu hermano, otra por el Dios eterno... cada madre sabe como hacerlo. Tu paciencia era infinita, tu amor eterno; pero a nadie perdona el tiempo...
Tu mano ahora tiembla, la piel marchita casi no oculta tus huesos. Pero decir que envejeciste seria una profanación a tu recuerdo. Tu mano no envejeció, ni tampoco lo hizo tu cuerpo...tú te deshiciste haciéndonos...
Construiste tu hogar y a cada uno de tus hijos con la materia sagrada de tu propio cuerpo, aunque no lo haya notado ninguno de ellos.
Cuanto misterio hay en una madre, cuanto amor... y cuanta miseria hay en el olvido...

[lucia]

Qué bonito recuerdo para con tus padres.

[M. Charaja]

Muchas gracias!

[M. Charaja]

Paz

Ahí, entre la tristeza y la felicidad hay un lugar, un lugar secreto, un espacio sagrado que muy pocos han buscado…ahí es donde quiero estar. Los sabios lo llaman paz.

[M. Charaja]

Cuando me veas partiendo

Cuando me veas partiendo que no resuenen tus campanas,
ni coagule tu arrepentimiento en una lágrima .
Yo recogí la mano extendida, renuncié a la pluma, cerré las ventanas…
aparté mi vista del oscuro paisaje que siempre me mostrabas.

Cuando me veas partiendo que no te estrangulen los recuerdos,
siempre serán malos sus consejos.
Lo que buscamos, lo que fue, lo que será...
en ninguna parte lo encontramos.

Cuando me veas partiendo no me detengas,
quédate dormida y contén cualquier palabra…
jamás fui parte de tus sueños, jamás te abrazaste de los míos.

Jamás me vieron tus ojos, jamás se detuvo el tiempo en tu mirada...
Solo fuimos un destello, una efímera esperanza.
Nada me debes tú, nada te debo yo;
solo sonrisas, solo lágrimas...

[lucia]

¿Sabes una cosa, además del cacao de tildes y puntuación que te traes, no logro encajar este verso en el sentido que le entiendo al poema: “ aparte mi vista del oscuro paisaje que siempre me mostrabas.”?

[M. Charaja]

Tienes razón. Acepto mi delito ortográfico. En cuanto al fondo, no soy un Nobel, solo un simple ser humano tratando de luchar con sus demonios. Escribir ayuda con eso; publicar... de eso no estoy muy seguro, aunque seguramente lo seguiré haciendo cuando pueda. Gracias por leer y por las críticas.