1 yogur natural
1 l de leche
Se echa la leche en una cazuela a fuego bajo. La leche tiene que quedar templada a caliente, pero no más.
Se remueve un poco el yogur para que quede semilíquido y se echa a la leche.
Se mezcla bien la leche con el yogur.
Se vierte en los tarritos y se deja reposar de 8 a 12 h a unos 25°C. Hasta 24ºC si lo queremos más cuajado.
Como esa es la temperatura de mi cocina ahora mismo, ni me he molestado con yogurteras, ollas, horno ni nada. Simplemente dejé los vasitos en la encimera rodeados por un paño de cocina.
Y esta es la textura que tenían mientras me zampaba el primero hace un rato


Hay quien les añade leche en polvo para que queden un poco más duros, que es lo que hacen la mayoría de los yogures comerciales. O un gelificante tipo agar si no utilizan leche entera.
Y por deformación después de trabajar en una fábrica de leche, la leche era únicamente pasteurizada.
El kéfir creo que se haría igual, pero nunca he conseguido cultivo ni he mirado dónde comprarlo.
Yogur griego