Julia o la Nueva Eloísa - Rousseau

[woki]

Parte V, carta III. Emilio, un avance. Largo. Muy largo.

En verdad, si pensamos cuántas causas externas pueden malograr las mejores intenciones y echar por tierra los proyectos mejor concertados, debemos dar gracias a la fortuna por todo lo bueno que hacemos en la vida, y decir que la sabiduría depende mucho de la dicha. ¡Decid, le he replicado, que la dicha depende aún más de la sabiduría! ¿No veis que ese concurso del que os felicitáis es obra vuestra, y que todos los que os rodean acaban asemejándose a vos?

[woki]

Comentar que tras la carta V de la parte V Rousseau tenía pensado incluir una extensa carta contando los amores de Milord Eduardo. Renunciando a la idea pese a haberlos escrito, lo que sí hizo fue añadir una parte en el ejemplar de la mariscala de Luxemburgo, reproducida después en una edición de 1780. La edición de Cátedra, entre sus numerosos extras, incluye el texto (15 pgs.). Yo me esperaré a acabar el libro para leerlo.

[woki]

Parte V, carta IX. Arrebato pasional seguido de sueño premonitorio. Nuevos motivos para leer Eloísa siendo un romántico empedernido.

Encantos de la primera juventud, delicias de los primeros amores, ¿por qué seguís apareciéndoos a este corazón abrumado de pesares y sobrepasado de su propio peso? ¡Oh tiempos, dichosos tiempos, os habéis ido para siempre! Amaba, me amaban. Me consagraba en la paz de la inocencia al furor de un amor compartido; saboreaba a tragos largos el delicioso sentimiento que me hacía vivir; el dulce vapor de la esperanza me embriagaba el corazón. Un éxtasis, un arrebato, un delirio absorbía todas mis facultades. ¡Ay, sobre esas rocas de Meillerie, en medio del invierno y de los hielos, con espantosos abismos ante los ojos, ¿qué ser en el mundo gozaba de un destino comparable con el mío?... ¡Y lloraba! ¡Y me creía digno de compasión! ¡Y me atrevía a sentirme triste!... ¿Qué debería hacer hoy yo, que lo he tenido todo y todo lo he perdido?... ¡Bien he merecido la miseria que me ha venido después, puesto que no supe reconocer mi felicidad!... ¿Lloraba entonces?... ¿Llorabas? Desdichado, ahora ya no lloras... Ni siquiera tienes derecho a llorar. ¡Tenía que haberse muerto!, acabé gritando en un arrebato de rabia; sí, sería menos desgraciado; me atrevería a dejarme llevar por mi dolor; besaría sin remordimiento su fría tumba, mi pesar sería digno de ella; diría: está escuchando mis gritos, viendo mi llanto, mis gemidos la emocionan, aprueba y acepta mi sentido homenaje... Conservaría al menos la esperanza de unirme a ella. Pero sigue viva, ¡y es feliz!... Vive, y su vida es mi muerte, su dicha es mi suplicio, ¡y el Cielo, que me la ha robado, me niega ahora hasta la dulzura de echarla de menos!... Vive, pero no para mí, sino para desesperarme.

[magali]

Ahí que vas

Tú solito, con el tocho y, encima, cartas

[woki]

Ahí todavía dirás, jaja. Bueno, ya dije que no iría muy rápido, cosa que por otro lado es muy raro que yo haga. Y le estoy cogiendo el gusto a esto de la epistolar, no te creas. Es la segunda que leo en mi vida, pero no creo que sea la última. Ya ves que voy poniendo cosillas porque a ver, es la novela epistolar de todas las novelas epistolares, es además la madre de todas las novelas románticas. No podía estar este hilo así de abandonado

[woki]

Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte lo de nuestra Clarita. Aunque yo ya me veía algo.

[woki]

Algo me dice que será interesante ver la respuesta de Saint-Preux a todo esto

Han pasado unos cuantos años desde entonces, pero hemos empezado a saber qué opina Saint-Preux de todo esto.

A Julia se le ha escapado que llega a Dios por el vacío que dejó nuestro héroe en ella y también que no es feliz, pero como nosotros ya sabíamos todo eso y ella lo negaría, pues todo queda como estaba.

[woki]

No he comentado nada, pero resumiendo las últimas cartas

ahora Julia no es sólo por todos sus sacrificios el modelo de virtud de Saint-Preux (por si alguien lo duda, ver aquí), sino también el de Clara (Julia invirtió las tornas con sus dos maestros), de lo que se ha valido para tratar de arreglar los esponsales entre ambos ofreciendo a Saint-Preux a su otra mitad -los dos declinan la oferta, pero dejan su futuro en manos de Julia. Todo esto, entendemos, para evitar poner a prueba su virtud teniendo en su arcádico hogar al susodicho por mediación de Wolmar para educar a sus hijos, posición que la religión le permite justificar. Nos queda por ver cómo determina el sueño de Saint-Preux sobre la muerte de Julia, episodio al que pone fin la visión -que no audición (¿el velo?)- de la confesión de Clara a la primera, su destino.

Parece que no esté sucediendo nada, pero en realidad acabo de darme cuenta al escribir de que están sucediendo muchas cosas en estas páginas.

[woki]

Parte VI, carta XII.

Descansa en paz, Julia de Étange. Amigo mío, lo confieso sin avergonzarme: este sentimiento que ha perdurado a pesar mío, fue involuntario, y no le ha costado nada a mi inocencia; todo lo que de mi voluntad dependía se puso al servicio del deber. Que el corazón, que escapa a ella, se pusiera de parte vuestra, fue para mí un tormento, pero no un delito. He hecho siempre lo que tenía que hacer; conservo inmaculada la virtud, y el amor sin remordimiento. (...) Después de tantos sacrificios, el que me queda por hacer me parece una menudencia: sólo es morir una vez más.

Y c'est fini. Cuando lea los prefacios de Rousseau, los amores de Milord y demás y sobre todo procese vuelvo para dejar un último comentario.

Ay, qué tristeza ahora, de verdad. Vais a llorar a moco tendido al final.

[woki]

Bueno, creo que habéis visto mi entusiasmo por el libro y que los sucesivos fragmentos seleccionados en conjunción con mis epígrafes os habrán dado buena idea de su contenido. Es una novela de carácter moralizante que se las ingenia para superar viejas fórmulas y convertirse en punta de lanza del movimiento romántico. Defiende un amor puro (Saint-Preux), pero aspira a su sublimación como ideal (Julia). Epítome de la filosofía roussoniana, puede ser también leída como novela sentimental. Es en este bregar entre dos aguas, que no es sino el de nuestros dos protagonistas, donde tanto el lector tras el soliloquio trágico del vacío como el que busque rastrear los principios políticos, pedagógicos y teológicos del filósofo hallarán su acomodo. Una obra adelantada a su tiempo de un pensador (y literato) adelantado a su tiempo. Imprescindible.

[magali]

Gracias por tus comentarios

Me gustaría animarme y releerla, a ver qué me encuentro; me frena el número de páginas

[woki]

Sí, el número de páginas y que es densa, tanto por las digresiones como por la asombrosa (más teniendo en cuenta su afán moralizador) cantidad de matices de cada personaje y de cada carta en particular. Eso de decir: ¿X está diciendo justo lo contrario que dos párrafos antes o es cosa mía?, y que te toque releerlo para asegurarte, jiji. Pero no asustemos a los nuevos lectores (a los que esperamos pronto por aquí): vais a leer una historia de amor to bonita