Cartas a Hendrik C. Andersen (1899-1915)
Henry James
Rosella Mamoli Zorzi (Edicción), Elena di Majo (Epílogo)
Traducción: José Ramón Monreal
Editorial: Elba
Formato: Tapa blanda
Nro. páginas: 240
ISBN: 978-84-126497-6-5
Fecha edición: 4 octubre 2023
Sinopsis
Web de la editorial; AmazonLa correspondencia de Henry James con el joven escultor Hendrik Christian Andersen, a quien conoció en Roma tras haberle comprado un pequeño busto de terracota, es, en palabras de su biógrafo Leon Edel, «la parte más triste y extraña de su epistolario».
Las relaciones entre los dos hombres no fueron simples. James consideraba a Andersen con la visión de su propia juventud, la de los días romanos ya lejanos. Andersen, por su parte, veía en James a un personaje gentil, benevolente, paternal, que podía ayudarle en la dura ascensión hacia la gloria y la fortuna. James se había sentido inclinado, hasta entonces, a considerar el mundo como a través de un cristal. La mayoría de los victorianos guardaban las puertas de sus aposentos cerradas, y James no fue menos en esto. Es probable que en contacto con la mano poderosa del escultor experimentara una sensación de intimidad y de calor que nunca se había permitido sentir en su juventud; y es esto lo que encontramos en estas cartas. Una cosa está bien clara: Andersen inspiró a Henry James sentimientos próximos al amor, una asunción que hasta ese momento su alma puritana, habituada a la soledad del artista célibe, había sido incapaz de reconocer en toda la profundidad de sus sentimientos.