Muy buena obra que se lee de un tirón, la recomiendo y creo que os va a gustar.
"El amor no basta para salvar a la persona que amas" es una frase que me impresionó mucho en la película de Almodóvar Dolor y gloria, una obra maestra a mi entender, y es una frase perfectamente aplicable al final de esta obra de Algarra.
Una obra auténtica, nada de personajes arquetípicos, son personajes de carne y hueso que tienen que hacer elecciones en determinados momentos de su vida, y que vienen determinadas por factores como el amor, pero también por la culpa.
El primer acto es tan solo una presentación de los personajes, exiliados jóvenes, en principio derrotados, que están en un castillo del Sur de Francia por gracia de un señora y un comité de ayuda, probablemente salieron de España aunque no se diga después de la derrota de la República, son de distintas nacionalidades y por ser españolas Irma y Laura tienen una ventaja, pueden conseguir un visado para escapar de Francia antes de que llegue la guerra.
Ese castillo, aún con sus penalidades, acaba convirtiéndose en una especie de descanso, un campamento de verano donde suceden cosas como enamorarse y no pensar en el futuro. Entre los personajes están Max y Walter, el personaje de Max entra en competencia con Irma por Walter. Dudo sobre la caracterización de Max, no sé si la autora lo concibe como una especie de padre putativo dominante y tiránico o si además existe algo sexual que sobrevuela en la relación de Max con Walter, de hecho el papel que ejerce es el que ejercerá después Irma, el de dominador pero también sostén de Walter, solo que en el caso de Max se configura como algo negativo que le ha hecho indolente, miedoso, inseguro, inútil, y que Irma tratará de curar.
Así pues, la resolución que toma Irma al final del segundo acto,
quedarse con Walter a pesar de poder huir a México y sobrevivir, que contrasta con la decisión de Laura, que una vez en México simplemente rehace su vida y procurará olvidar a Erich, no sabemos si es para poder tener la razón hasta el último momento y vencer en esa competición a Max, o si realmente lo ama tanto como para cambiar esa supervivencia por la guerra y un destino incierto y duro de hambre y guerra, y además con un lastre, que lo es, como Walter, para cuidar de él como si fuera un niño. |
Precisamente, Walter es el que es más consciente de su condición de
lastre para Irma, y lo ve injusto para con ella. Él pensaba que Irma lo curaría y sería un hombre nuevo, pero no ha resultado así, simplemente ha cambiado la dependencia de Max de la dependencia de Irma, y se sabe un lastre y se siente un incompetente, su suicidio le librará de ese lastre y es una decisión valiente que toma, al final resulta no ser el cobarde y pusilánime que todos piensan que es porque hace falta mucho valor para pegarse un tiro, quizás ese valor lo debería tener para no ser un lastre y realmente ayudar a Irma a sostenerse ambos como pareja y en el mundo. Pero también es cierto que parece que lo de Irma era todo un poco pose porque en unos segundos en cuanto ve muerto a Walter sale corriendo a coger el barco sin lamentarse ni mirar atrás, ni un segundo para llorarlo, también puede ser que porque sea terriblemente práctica, pero desde luego hay que tener mucha sangre fría para hacer eso de la forma en que está reflejado. Más bien parece que puede darse a entender que ella dada su decisión anterior debía demostrar que no estaba equivocada y cargar con Walter, y una vez este desaparece pues a buscar una nueva vida sin mirar nada más. |
Me ha gustado también el feminismo que destila, en el último acto sobre todo, ella es realmente el sostén y él el miedoso, lo mismo que pasa con Óscar y Fanny en el último acto, no son ellos los que tienen esos valores tan masculinos de valor, trabajo, sostén de la familia, son ellas las que tiran para adelante.