Ida Vitale
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- Aben Razín
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Re: Ida Vitale
Gracias por este poema, madison
Pasado: Sueño del origen de Eloy Sánchez Rosillo.
Presente: Por qué miramos a los animales de John Berger.
Futuro: Los Evangelios y la historia de Jesús de Xavier León-Dufour.
Presente: Por qué miramos a los animales de John Berger.
Futuro: Los Evangelios y la historia de Jesús de Xavier León-Dufour.
Re: Ida Vitale
Me quedo por aquí, seguramente su Poesía reunida sea uno de los próximos libros que lea.
- Aben Razín
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Re: Ida Vitale
Ya sabes que cuando quieras nos puedes dejar perlas escondidas en los foros correspondientes,
Pasado: Sueño del origen de Eloy Sánchez Rosillo.
Presente: Por qué miramos a los animales de John Berger.
Futuro: Los Evangelios y la historia de Jesús de Xavier León-Dufour.
Presente: Por qué miramos a los animales de John Berger.
Futuro: Los Evangelios y la historia de Jesús de Xavier León-Dufour.
Re: Ida Vitale
He terminado su Poesía reunida. Algunos poemarios me han gustado especialmente (aquellos en los que mira hacia dentro y profundiza más en sí misma, Cada uno en su noche, Jardín de sílice), con otros apenas me he sentido identificada (los que son más "hacia afuera", animales, plantas, entorno) pero en global es una poesía que me gusta, es buena con las palabras. Se nota mucho la evolución a lo largo de los años, sus primeros libros menos depurados, los de la mediana edad tan intensos, y los de la vejez más sosegados y con otras motivaciones. Me ha gustado mucho descubrirla.
Re: Ida Vitale
Se elige (de Oidor andante)
Diezmada, desangrada,
cortada en tantas partes
como sueños, quiero,
no obstante,
esta y no otra manera
de estar viva;
esta y no otra manera de morir;
este sobresalto
y no más la habitual
duermevela.
Como una sombra de uno mismo
o como incendiado fósforo violento.
No hay otra alternativa,
ni más signo de identificación.
No otra muerte.
No mayor vida.
Diezmada, desangrada,
cortada en tantas partes
como sueños, quiero,
no obstante,
esta y no otra manera
de estar viva;
esta y no otra manera de morir;
este sobresalto
y no más la habitual
duermevela.
Como una sombra de uno mismo
o como incendiado fósforo violento.
No hay otra alternativa,
ni más signo de identificación.
No otra muerte.
No mayor vida.