Título: ¿Dónde está mi sepultura?
(Llanto por Federico García Lorca y Oda a Don Manuel Azaña)
Autor: María Luna
Editorial: Word&Image
Colección: Literaria
Publicación: Madrid, 2002
Federico García Lorca sigue siendo aún hoy uno de los desaparecidos de la Guerra Civil. Sus restos mortales nunca han sido hallados ni exhumados. Seseinta y seis años después de su detención en Granda -en el domiciolio de los jefes falangistas donde había permanecido varios días en una especie de predetención domiciliaria- Federico García Lorca se convertiría definitivamente en uno de los desaparecidos de auqella guerra incivil y fratricida. En una noche aún indeterminada de la segunca quincela de agosto de 1936, Federico fue sacado con otros detenidos del granadino gobierno civil -controlado por los insurrectos alzados contra la legalidad republicana- y conducido primero a Viznar y luego a un lugar desconocido, tal vez a un barranco próximo a esa localidad, donde aún oy está sepultados varios centenares de otros republicanos fusilados en 1936. No obstante, en el año 1959, cuando los Caídos de la guerra civil fueron oficialmente exhumados y conducidos a la faraónica cripta de Cuelgamuros, se rumoreó que los restos del gran poeta granadino pudieran haber sido igualmente trasladados -con o sin el consentimiento de la familia García Lorca- al franquista y joseantoniano Valle de los Caídos...
En cuanto a don Manuel Azaña, de todos es sabido que él presidió en más de una legislatura el renovado intento modernizador y racionalista de la II República, sin poder mantenerla ni salvarla -a causa de los extremismos de derecha y de izquierda- y teniendo finalmente que irse con Manuel a morir a Francia...