Bueno, como veo que os habéis estrujado los sesos hasta la locura
y lo estáis acariciando...no seré más mala y os daré la resolución. Lo que pasa que después el problema lo tendré yo para decidir quién ha ganado
RESOLUCIÓN CASO: ASESINATO EN LA BIBLIOTECA
Raquelina, observadora como ella sola, ha notado una cierta e inesperada sintonía durante la cena, entre Clandestino y Adisson. No era nada escandaloso ni evidente, sino sutil, que podría traducirse en miradas robadas, un brillo especial en los ojos de Adisson y cierta incomodidad por parte de Clandestino. No es algo que nadie más parezca advertir, máxime cuando todos saben que hace más de un año que Eboli y Clandestino son pareja, están planeando su boda y no paran de dirigirse palabras de cariño y gestos de complicidad.
Raquelina, que tiene gran aprecio por Eboli (y más después del glamour derrochado en la cena con los Ferrero Rocher), aprovecha el momento de visitar las estancias y las obras de arte para observar con disimulo a Adisson. En un momento dado, cuando creen que nadie les ve y todos están distraídos y ocupados en la sala de juegos, Adisson aprovecha para ir al servicio. Raquelina la sigue y tras poner la oreja en la puerta, escucha una conversación que no hubiera querido oír: Clandestino y Adisson hablan sobre Eboli, sobre un supuesto plan para desplumarla que están a punto de consumar: parece ser que Clandestino ha engatusado a Eboli para quitarle su dinero y Adisson es su cómplice…Pretenden declararla mentalmente inestable, y administrar todo su patrimonio y fortuna tras la boda. Pero Raquelina advierte que es más que su cómplice, también su amante. Raquelina atisbando por el ojo de la cerradura, ve cómo estos se besan apasionadamente, mientras él reconoce el pedrusco de diamantes en el dedo de ella como su regalo de amor: “Te lo has puesto esta noche para mí…pronto estaremos juntos y seremos ricos, amor mío”. En el estupor que le produce, Raquelina suelta un pequeño gritito que alerta a los estafadores. Ella sale corriendo por el pasillo pero la han visto. Clandestino, visiblemente preocupado, extiende un cheque a Adisson para que compre el silencio de Raquelina, mientras él vuelve con el grupo para no levantar sospechas.
Adisson encuentra a Raquelina en la biblioteca. Trata de persuadirla, de animarla a que tome el cheque, prometiéndole una participación en el “pastel” final, pero Raquelina, indignada, no sólo se niega sino que amenaza con mostrar el cheque a Eboli para desmantelar la traición. Empieza un forcejeo: Adisson se arroja sobre Raquelina con uñas y dientes, las composturas ya perdidas totalmente, y trata de arrebatarle el cheque, consiguiéndolo, pero sin advertir en su estado de ánimo exaltado, que Raquelina se ha quedado con un trozo en la mano. Además la ha dejado toda la cara arañada a causa del pedrusco de diamantes de su mano izquierda. Raquelina fuera de sí y horrorizada se vuelve para mirarse en el espejo, cuando Adisson, temiendo que los gritos de Raquelina alerten al resto de la casa, agarra un pisapapeles que había en una repisa y se lo estampa en la cabeza por detrás. El golpe es mortal y certero, y Raquelina cae agonizando al suelo. Adisson reacciona con rapidez, limpiando el pisapapeles de huellas y dejándolo en su lugar. Sale sigilosamente y se reúne con el grupo. Pero en el camino ha dejado un pin precioso con forma de molino de viento de oro y pedrería, que portaba en la solapa, típico de su tierra manchega. Antes de morir, Raquelina trata de advertir a Eboli: "Eboli eras tú la víctima de un chantaje de Clandestino y Adisson" (Raquelina es incapaz de sintetizar, incluso en el momento de su muerte
)pero no le da tiempo...
ASESINO: ADISSON (CLANDESTINO ES TOTALMENTE INOCENTE DE ASESINATO, PUES)
ARMA: PISAPAPELES
MOTIVOS: HACER CALLAR A RAQUELINA PARA QUE NO ADVIRTIERA DEL CHANTAJE A EBOLI