El cluedo forero
Moderadores: LizzyDarcy, Lifen
Re: El cluedo forero
aaayyyyy cuanto ganas de muerta , besazo¡¡¡¡¡
¿este modelito va bien para el concierto?
¿este modelito va bien para el concierto?
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Re: El cluedo forero
Jolin Pou!! Qué frío por ahí, no? Aquí empieza a hacer bastante calorpoulain escribió:Hola a todo@s!!!
como han empezado la semanita??
acá con mucho muuuucho frío, -2ºC esta mañana....no me daban ganas de dejar la cama!!
Bueno estuve desconectada el finde del foro, ya me paso a leer el caso Raque, de seguro pintará genial!!!
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Re: El cluedo forero
Pero, pero...sobrinaaa!! ¿qué te has puesto para La ópera de Vienaaaa? ¡Cambio de opinión! Lía a partir de ahora es sospechosa. Creo que me mató a disgustosLía escribió:aaayyyyy cuanto ganas de muerta , besazo¡¡¡¡¡
¿este modelito va bien para el concierto?
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Re: El cluedo forero
¿no quería que fuera el blanco de las miradas? grgr
pues no encontré otro vestido más blanco , ea .
¿yo sospechosa? pero si mato una mosca y le organizo funeral y todo , vamos hasta contrato plañideras y todo .
Eso sí matarla.................la mato ( a la mosca)
voy a buscar modelito
pues no encontré otro vestido más blanco , ea .
¿yo sospechosa? pero si mato una mosca y le organizo funeral y todo , vamos hasta contrato plañideras y todo .
Eso sí matarla.................la mato ( a la mosca)
voy a buscar modelito
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Re: El cluedo forero
Lía... que te has salvado gracias a Raque, porque para mí eras la más culpable de todas jaja
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Re: El cluedo forero
Bronia , pues has tenido suerte de que Raque haya aclarado que yo no tengo nada que ver ......
no habrías dado una guapa¡¡
De ti hablaremos mañana
no habrías dado una guapa¡¡
De ti hablaremos mañana
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- Demostones
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Re: El cluedo forero
¡Demos!Demostones escribió: Hay sitio para un revivido en la próxima?
¡Cuánto tiempo sin verte por aquí! ¿Qué tal todo?
Re: El cluedo forero
Demos!! Para ti siempre hay sitio, guapetón De hecho puedes poner hipótesis en este caso también, eh?Demostones escribió: Hay sitio para un revivido en la próxima?
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Re: El cluedo forero
Ahi va mi hipótesis
Antes de la llegada de El Gato, las cosas en la orquesta eran mucho más sencillas. Tal vez, como la mayoría de los miembros eran féminas, sus hormonas se revolucionaron ante tanto músculo y tanta belleza masculina.
Antes de la llegada de Jonathan, Raquelina tenía otra protegida: Persephone. Para la directora, Perse era una joven brillante, con muchísimo talento y una gran carrera por delante. Estaba en la flor de la vida, y en cierto modo, envidiaba su juventud y su fuerza.
Pero la estaba sobrevalorando, porque Perse no era tan fuerte como hacía ver. Era una mujer llena de complejos y de traumas. Sus padres siempre habían sido muy exigentes con ella, la habían machacado duramente desde la niñez. Nunca una palabra de consuelo, una palmadita en la espalda. Ni siquiera una felicitación. Y eso que se esforzaba como la que más, quería llegar lejos, quería ver el orgullo en la mirada de sus padres. Pero sólo obtenía rencor y decepción.
Persephone se sumió en una terrible depresión y comenzó a tomar antidepresivos. Su vida era un pozo sin fondo en el que ella no paraba de caer y caer. Cada vez más oscuro, cada vez era más difícil enfocar la salida, por si algún día era capaz de emerger. Cuando quiso darse cuenta, dependía totalmente de esas pastillitas que tomaba para dejar de llorar y de sentirse insignificante, para que su conciencia se durmiera y dejara de perforar su autoestima.
Raquelina se había dado cuenta de que su protegida cada vez estaba peor anímicamente, y un día descubrió su problema con los antidepresivos. Desde entonces no paró de apoyarla y de alentarla para que abandonase esas pastillas, para que luchase por su carrera musical. Poco a poco, Persephone fue dejando los antidepresivos, aunque con mucho esfuerzo, con muchas crisis y recaídas.
En esas estábamos, cuando llegó Jonathan a sus vidas. Todas las mujeres parecieron enloquecer. El resto de hombres quedó eclipsado, y su envidia no hizo más que crecer día a día. Y Deckard fue el primero en hundirse, cuando su sueño de ser tenor se desmoronó. Y todo por El Gato, que había embrujado hasta a la mismísima Raquelina.
También creció la tensión entre las féminas, pues todas se esforzaban por llamar la atención del guapo cantante. Pero El Gato parecía que sólo quería los favores de Raquelina. Y es que el muy listo sabía que le convenía hacerle la pelota a la jefa, pues su futuro dependía en parte de ella. Raquelina se enamoró como una idiota y le confió a su gran amiga Moskita sus sentimientos hacia el tenor. Y Persephone quedó atrás. Raquelina perdió el interés en ella por completo. Hasta que pasó lo inevitable: El Gato era un mujeriego por naturaleza, y Raquelina lo descubrió besando apasionadamente unos labios que no eran los suyos, sino los de Persephone.
A los nervios por el inminente espectáculo de Viena se sumaron la rabia y la traición que Raquelina sentía de parte de Persephone. Discutieron gravemente, y Raquelina acabó diciéndole que se olvidara de su carrera como música. Tras la actuación de esa noche, estaba despedida.
Persephone enloqueció. No podía despedirla. Sería la mayor vergüenza para sus padres. Los decepcionaría, y ellos acabarían repudiándola. Se sumió en un llanto sin precedentes, y la ansiedad llamó a su puerta. Pero no quedaban antidepresivos. Raquelina se había llevado todas las pastillas para que ella se recuperara de su adicción. La ansiedad fue creciendo cada vez más, hora tras hora.
Faltaban sólo unos minutos para comenzar la actuación. Persephone se había vestido y peinado como pudo, con los nervios a flor de piel. Tenía sudores fríos y sólo tenía ganas de gritar y gritar. Necesitaba serenarse antes de subir al escenario. Fue al camerino de Raquelina y le pidió que le diese sus antidepresivos. Raquelina le dijo que no pensaba darle nada, que ojalá hiciera el mayor bochorno de su vida y todo el mundo se diera cuenta de lo insignificante que era, de lo poco que valía como música. Llena de rabia y frustración, Perse siguió a su jefa hasta el backstage y, cegada por la ira, cogió el busto de Mozart que había sobre la cómoda y golpeó a Raquelina en la cabeza repetidas veces. De repente, una paz interior se acomodó dentro de ella y guió sus pasos hasta el escenario, donde interpretó la mejor actuación de su vida.
Asesino: Persephone
Arma: Busto de Mozart
Móvil: el síndrome de abstinencia y la ira por haber truncado su carrera y hacer que sus padres se avergonzasen de ella
Antes de la llegada de El Gato, las cosas en la orquesta eran mucho más sencillas. Tal vez, como la mayoría de los miembros eran féminas, sus hormonas se revolucionaron ante tanto músculo y tanta belleza masculina.
Antes de la llegada de Jonathan, Raquelina tenía otra protegida: Persephone. Para la directora, Perse era una joven brillante, con muchísimo talento y una gran carrera por delante. Estaba en la flor de la vida, y en cierto modo, envidiaba su juventud y su fuerza.
Pero la estaba sobrevalorando, porque Perse no era tan fuerte como hacía ver. Era una mujer llena de complejos y de traumas. Sus padres siempre habían sido muy exigentes con ella, la habían machacado duramente desde la niñez. Nunca una palabra de consuelo, una palmadita en la espalda. Ni siquiera una felicitación. Y eso que se esforzaba como la que más, quería llegar lejos, quería ver el orgullo en la mirada de sus padres. Pero sólo obtenía rencor y decepción.
Persephone se sumió en una terrible depresión y comenzó a tomar antidepresivos. Su vida era un pozo sin fondo en el que ella no paraba de caer y caer. Cada vez más oscuro, cada vez era más difícil enfocar la salida, por si algún día era capaz de emerger. Cuando quiso darse cuenta, dependía totalmente de esas pastillitas que tomaba para dejar de llorar y de sentirse insignificante, para que su conciencia se durmiera y dejara de perforar su autoestima.
Raquelina se había dado cuenta de que su protegida cada vez estaba peor anímicamente, y un día descubrió su problema con los antidepresivos. Desde entonces no paró de apoyarla y de alentarla para que abandonase esas pastillas, para que luchase por su carrera musical. Poco a poco, Persephone fue dejando los antidepresivos, aunque con mucho esfuerzo, con muchas crisis y recaídas.
En esas estábamos, cuando llegó Jonathan a sus vidas. Todas las mujeres parecieron enloquecer. El resto de hombres quedó eclipsado, y su envidia no hizo más que crecer día a día. Y Deckard fue el primero en hundirse, cuando su sueño de ser tenor se desmoronó. Y todo por El Gato, que había embrujado hasta a la mismísima Raquelina.
También creció la tensión entre las féminas, pues todas se esforzaban por llamar la atención del guapo cantante. Pero El Gato parecía que sólo quería los favores de Raquelina. Y es que el muy listo sabía que le convenía hacerle la pelota a la jefa, pues su futuro dependía en parte de ella. Raquelina se enamoró como una idiota y le confió a su gran amiga Moskita sus sentimientos hacia el tenor. Y Persephone quedó atrás. Raquelina perdió el interés en ella por completo. Hasta que pasó lo inevitable: El Gato era un mujeriego por naturaleza, y Raquelina lo descubrió besando apasionadamente unos labios que no eran los suyos, sino los de Persephone.
A los nervios por el inminente espectáculo de Viena se sumaron la rabia y la traición que Raquelina sentía de parte de Persephone. Discutieron gravemente, y Raquelina acabó diciéndole que se olvidara de su carrera como música. Tras la actuación de esa noche, estaba despedida.
Persephone enloqueció. No podía despedirla. Sería la mayor vergüenza para sus padres. Los decepcionaría, y ellos acabarían repudiándola. Se sumió en un llanto sin precedentes, y la ansiedad llamó a su puerta. Pero no quedaban antidepresivos. Raquelina se había llevado todas las pastillas para que ella se recuperara de su adicción. La ansiedad fue creciendo cada vez más, hora tras hora.
Faltaban sólo unos minutos para comenzar la actuación. Persephone se había vestido y peinado como pudo, con los nervios a flor de piel. Tenía sudores fríos y sólo tenía ganas de gritar y gritar. Necesitaba serenarse antes de subir al escenario. Fue al camerino de Raquelina y le pidió que le diese sus antidepresivos. Raquelina le dijo que no pensaba darle nada, que ojalá hiciera el mayor bochorno de su vida y todo el mundo se diera cuenta de lo insignificante que era, de lo poco que valía como música. Llena de rabia y frustración, Perse siguió a su jefa hasta el backstage y, cegada por la ira, cogió el busto de Mozart que había sobre la cómoda y golpeó a Raquelina en la cabeza repetidas veces. De repente, una paz interior se acomodó dentro de ella y guió sus pasos hasta el escenario, donde interpretó la mejor actuación de su vida.
Asesino: Persephone
Arma: Busto de Mozart
Móvil: el síndrome de abstinencia y la ira por haber truncado su carrera y hacer que sus padres se avergonzasen de ella
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Re: El cluedo forero
Viendo ahora las reflexiones e hipótesis anteriores, veo que todos hemos pensado lo mismo
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Re: El cluedo forero
mas o menos si jejejejej, persephone uyuyuyuy asesinaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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Re: El cluedo forero
Mañana cuelgo mi hipótesis aunque vaya... creo que tendré que maquinar otro asesino porque veía claro a perse pero no quiero plagiar
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