Saber escribió:Este es mi relato, compañeros y compañeras. No es que haya cambiado de opinión desde ayer, siempre tuve claro que revelaría mi autoría... lo de ayer era solo por molestar (:
Quería mostrar tres cosas con este relato:
Que acaba haciendo más daño una mentira que una verdad, aunque esta sea difícil de asumir.
Que una verdad dicha sin tacto, de malas maneras, se siente como una cachetada y no soluciona nada.
Y por último, quería mostrar el crecimiento personal de Dignidad. Cuando, al final, va y desconecta su pc, lo que está haciendo es castigarse a sí misma. Por miedo a volver a ser castigada y perder su pc (el acceso al único mundo que le interesa) se había despreocupado de su hermano menor... Con el susto, recompone sus prioridades, y comprende que aunque está bien "vivir a ratos" en ese mundo suyo, no puede olvidar las cosas importantes del mundo real.
Podría haber sido más claro, pues tenía espacio. Pero realmente... no me gustan los relatos que hacen eso.
El nombre de la protagonista, tiene que ver con mi idea de la dignidad, y como esta suele contraponerse al orgullo. Cuando ocurre el incidente… Dignidad no piensa: «Yo tenía razón. La culpa es de mi madre por no decirle la verdad». Aunque podría haberlo hecho. Ella no se deja llevar por su orgullo, y gracias a ello… puede crecer, ver lo que es realmente importante y actuar de la forma más digna. Esa es la razón de su nombre.
Algunos hubierais preferido un final más duro. Pero un resultado trágico a una mala decisión, a veces, causa un trauma que hace difícil aprender de él. No era lo que yo deseaba.
Creo que los que más habéis valorado el relato, sois aquellos que sólo visteis una historia graciosa sobre la injusticia e incomprensión sufridas por Dignidad xD
Eso fue todo. Gracias a todos los que leyeron y se animaron a comentar (:
Ahora, con tu explicación, sí veo esa evolución de Dignidad. Acabáramos, el autocastigo. ¡Claro! No entendí la sutileza de apagar el ordenador cuando lo leí. Al no responder a la madre y como seguía la historia me llevó a interpretar una resignación y me confundí muchísimo, porque mi interpretación carecía de acción que permitiese la evolución y la omisión malentendida era a mi juicio continuada. Oye, pues aunque sea tarde, enhorabuena porque es redondo y siento no haberte comprendido en su momento