Vertiginoso mundo

[jose manuel saiz]

VERTIGINOSO MUNDO


Vertiginoso mundo
el de la carne viva, proclaman sin palabras
sus mentes de arenisca.

Nos miran fijamente desde sus peanas. Nos oyen,
nos vigilan; se muestran indolentes
si el hombre las admira: árido umbral su aura tibia.

Saben del privilegio de su estática
pose contemplativa (inofensiva inacción
que atrae a la paloma).
No les perturba nuestro sentir. Nuestra pasión mundana
les causa indiferencia.

Su percepción no es como la nuestra, ni tampoco la actitud
de estar en este mundo. Pero piensan, razonan y respiran
igual que abren y cierran sus párpados macizos: es decir,
imperceptiblemente con el paso
sereno de los siglos.

Talladas por el canon
austero de lo bello, jamás envidiarán nuestro relieve
de aristas imperfectas. Sólo el mármol conforma densamente
la fría cualidad que las define.

Ellas buscan en cada generación humana
la sensibilidad de aquella mano que cinceló su forma,
pero sólo hayan década tras década,
hombres de corazones como piedras.

Jugamos a los dioses dando nombre
y rostro a las estatuas; pero al igual que Hera
en su eterno Jardín de las Hespérides, ellas
prefieren la dorada manzana de la inercia
al recurso finito de la vida.
Se protegen así de nuestro influjo, y del vértigo
frenético del mundo.

--oOo--

[Tolomew Dewhust]

Madre mía.

Lo tengo que volver a leer. Varias veces, creo. Y muy despacio.

Volveré.

[lucia]

Ponte en el lugar de esas estatuas que piensan que el tiempo no las atacará y que por ello son inmortales. ¡Ilusas!

[Tolomew Dewhust]

Bueno, esa bendita inacción que describes, que, por ende, atrae a las palomas, no debe terminar siendo grata del todo (a no ser que le den un manguerazo de vez en cuando los cuidadores...).

Oye, difiere de otros textos que cuelgas por aquí. Me refiero al lenguaje que utilizas, que precisa de una lectura más pausada que el resto de tus poemas (como ejemplo esta oración: "árido umbral su aura tibia"). Claro, lo has escrito así a propósito. Es un ejercicio brutal de escritura...

Me gusta, aunque, por eso mismo que te acabo de comentar, tal vez un poco menos de lo que debiera (porque, aun siendo cierto que lo he tenido que releer varias veces, me encanta -más que el lenguaje utilizado- la reflexión que nos planteas y la mera ocurrencia de escribir sobre la vida contemplativa de las estatuas). Muchas veces, más que lo que escribes, me atrapa sobre lo que escribes (como en aquel de la muerte de las ballenas, que me dije, ¿a quién si no a él se le va a ocurrir hablar sobre la muerte de las ballenas?).

[jose manuel saiz]

Ponte en el lugar de esas estatuas que piensan que el tiempo no las atacará y que por ello son inmortales. ¡Ilusas!

Ellas no han de estar preocupadas por el tiempo. Más bien han de estarlo de nosotros, que las creamos y las destruimos (véase sino las últimas barbaridades yihadistas en Siria, por ejemplo).
Un abrazo y gracias por el comentario.
J. Manuel

[jose manuel saiz]

Bueno, esa bendita inacción que describes, que, por ende, atrae a las palomas, no debe terminar siendo grata del todo (a no ser que le den un manguerazo de vez en cuando los cuidadores...).

Oye, difiere de otros textos que cuelgas por aquí. Me refiero al lenguaje que utilizas, que precisa de una lectura más pausada que el resto de tus poemas (como ejemplo esta oración: "árido umbral su aura tibia"). Claro, lo has escrito así a propósito. Es un ejercicio brutal de escritura...

Me gusta, aunque, por eso mismo que te acabo de comentar, tal vez un poco menos de lo que debiera (porque, aun siendo cierto que lo he tenido que releer varias veces, me encanta -más que el lenguaje utilizado- la reflexión que nos planteas y la mera ocurrencia de escribir sobre la vida contemplativa de las estatuas). Muchas veces, más que lo que escribes, me atrapa sobre lo que escribes (como en aquel de la muerte de las ballenas, que me dije, ¿a quién si no a él se le va a ocurrir hablar sobre la muerte de las ballenas?).

Así es, amigo Tolomew. En este varío un tanto el enfoque lingüistico y la forma de expresión, haciéndola menos llana y directa, pero sin cambiar el ritmo. Estimo que esta fórmula va mejor al tema tratado.
Pienso que no he sido demasiado original, pues aunque no me viene ningún poema que hable de estatuas, estoy convencidode que ha de haber bastantes por ahí.
Muchas gracias por tus siempre valorados comentarios.
un abrazo.
J. Manuel