Por encima de los valores y los seres humanos, la política. En nombre de tantos ideales y utopías se han producido las mayores catástrofes humanas. "Así las profecías de Trotski acabaron cumpliéndose y la fábula futurista e imaginativa de Orwell en 1984 terminó convirtiéndose en una novela descarnadamente realista".
Esta novela destripa el interior de los corazones humanos, vacíos la mayoría de ellos, de ahí que sea un libro incómodo, que acongoja, que causa pesadumbre. El que se entrega en exclusiva a una causa externa corre el riesgo de perderse. Así andan la mayoría de los principales personajes, fruto, muchas veces, de los acontecimientos. Perdieron ilusiones, promesas, se deshumanizaron, se dejaron arrastrar. Da igual el bando, o la verdad (¿Qué verdad? ¿Cuál es la verdad?) el problema surge cuando no se sabe donde empiezan las causas y dónde las mentiras...
Una pregunta interesantísima que se plante en la novela:
¿Te das cuenta de lo que puede provocar el miedo cuando se convierte en forma de vida?
Respecto a los perros, tan frecuentes en la novela:
La inteligencia de los perros es un misterio para los humanos. Muchas veces creo que son intelectualmente muy superiores a nosotros, pues tienen la capacidad de entendernos, incluso en varios idiomas, y somos nosotros los que no tenemos inteligencia para captar su lenguaje.
Lo cierto es que siempre he amado a los perros. Tiene una bondad y una capacidad de ser fieles que superan a las de muchos humanos.
Otra cuestión interesante es que se refleja muy bien "la macabra conjunción de destinos entre víctima y victimario". A veces, todo es confuso, y los absolutos no aclaran conceptos.
Una novela muy interesante, la verdad, y genialmente escrita. De todas formas quiero indagar un poco más sobre el autor,...