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Hace años había una curiosa forma de hacer publicidad de cine. Se repartían carteles en miniatura en los que en el reverso aparecía la programación semanal para tal cine. Esta forma de hacer publicidad duró hasta que el negocio de las salas de cine entró en crisis bien entradas los años 70,s. Ahora son objeto de deseo de muchos coleccionistas y cinéfilos en general.
No soy coleccionista pero algunos tengo, la mayor parte por "herencia". Tengo unos 800, algunos deben se de los años 30 y 40.
No es cuestión de número sino de actitud. Un buen coleccionista clasifica, cataloga, intercambia, estudia e investiga el objeto de su colección. Incluso algunos exponen, publican compran y venden. Lo demás es almacenar o acaparar.
Tienes razón, si tampoco le dedicas tiempo ni tratas de aumentar la colección o catalogarla, pero ten en cuenta que tienes un tesoro (aunque no sea por el valor).
El valor económico, aunque lo tenga, es lo de menos. Lo principal es valor documental que puedan tener en el futuro. Por el reverso viene la publicidad de los cines d barrio ya desaparecidos...
Cuando lo escribía se me olvidó decirte que no me refería al valor económico, que la verdad es que no sé si lo tiene ( al menos por ahora, vete tú a saber en unos años), pero a nivel personal y en otro plano... documental..., como tú lo dices, yo no los dejaría de lado.