El libro va de menos a más y al final me ha encantado.
Es como un cuento, maravillosamente bien escrito. Gran labor de la traductora Ana Mata Buil, que ha conseguido que el libro no pierda su esencia.
Un libro con un misterio o muchos, pero que sobre todo habla del arte de contar historias.
Los misterios pues
se resuelven casi todos. El más triste el de los Vaughan. Resulta que la niña está muerta desde el día que la raptaron. Y el Sr. Vaughan lo sabía pero no quería reconocerlo. Muy dura esta parte. Pero una vez consigue reconocer lo que pasó esa noche y hablar con su mujer, los dos juntos, han podido llorar a su hija y guardarle el luto. Eso y el bebé que está en camino, les harán poder continuar. |
muy dura también. Robin, siempre ha sido la oveja negra y su padre Robert, quizá por aquello de intentar quererle por su origen, no fue con el todo lo duro que debía haber sido. Quizá de otra manera hubiera sido mejor persona... no lo sé. Que su padre biológico, fuera el hermano de Lily y que este haya sido el malo de la historia, es un poco casualidad, pero así todo cobra más sentido. |
me ha encantado. Rita sobre todo es un gran personaje y he disfrutado mucho con ellos |
el tema de esa niña, que no se sabe muy bien quién es, o al menos a mí no me ha quedado claro. |