Crepúsculo de los ídolos - Friedrich Nietzsche

[Aben Razín]

La "razón" en la filosofía.

Sigue igual desde el primer capítulo -Sentencias y flechas- y es que, a estas alturas de la vida de Friedrich Nietzsche, se muestra tal cual es de una forma dionisiaca y abrupta, a partes iguales. En sus sentencias y en el entrecomillado de la razón, el filósofo va mostrando lo que nos quiere decir: en el fondo, las pulsiones van ganando y Sócrates no está bien parado.

Sin embargo, lo importante, siendo que también es así, no es lo que dice, sino la forma que tiene de expresar su pensamiento. Bien alejado de una manera pedagógica y académica, va soltando sus aforismo para dar rienda suelta a su forma de ver la filosofía y, sobre todo, la vida.

Por ahora, a diferencia de otros ensayos, no me cuesta tanto seguir el hilo, siendo que, como tal, es difícil de encontrarlo.

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Lo que los alemanes están perdiendo.

Bueno, ya hemos llegado al Nietzsche al 100% que es irreverente y trasgresor. En este capítulo, ya digo que el ensayo no está dividido numéricamente, hace un repaso de todos y contra todos, también de algunos que no son alemanes, pero que no salvan.

Es evidente que, de una manera sistemática, es imposible seguir el discurso como si fuera un libro de Filosofía, porque Friedrich Nietzsche era todo, menos académico. En este sentido, para mí, es muy complicado seguirlo. Ya me ha pasado en otras ocasiones.

Me quedan unas treinta páginas, así que no abandonaré,

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Terminado.

Aunque ando con las 27 páginas de notas que añade Andrés Sánchez Pascual, el cuerpo del ensayo lo doy por finalizado. De nuevo, Friedrich Nietzsche se me torno críptico y me cuesta entenderlo -¿será mi forma academicista de afrontar los ensayos?-. El hecho es que al principio todo parecía más diáfano, pero conforme van pasando los capítulos y las sentencias se pone la carretera cuesta arriba y tengo que dejarme llevar hacia no sé dónde.

Me ha pasado con todas las obras de este pensador y parece ser que no tenía que ser así. En cualquier caso, siempre me he inclinado en estudios de filosofía práctica, filosofía de la religión y similares; dejando de lado, las incursiones a disquisiciones de pensamiento clásico como los que prodiga este autor.

Como siempre que he terminado una obra suya, no sé si recomendarla,

Saludos,

[Aben Razín]

He visto mi comentario, a principios de la pandemia por el Covid-19, y es curioso, porque me he vuelto a plantear su lectura, tras un vídeo de mi venerado Eugenio Trías. Entiendo que, por mi situación actual, le debería de dar una oportunidad. Ya iré viendo, pero aquí dejo mi intención.