Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Tus últimas palabras que no escuché
Hacía mucho frío esa mañana. Me levanté muy temprano para hacer el desayuno. Abrí una cortina y noté la nieve sobre los árboles. Sentí un escalofrío en todo el cuerpo. Cuando te sentaste a desayunar frente a mí, nos miramos y ninguno dijo nada. Ya no había qué decir, sentía los ojos hinchados de tanto llorar, pero pareció no importarte. Al terminar, te levantaste y me dijiste que vendrías más tarde por tus cosas. No emití sonido, sólo daba vueltas con la cuchara al café en la taza, sin ver, sin pensar, el llanto me había agotado. Como una autómata me levanté y fui al dormitorio, me paré en el umbral de la puerta y en mi mirada perdida, pasaron los casi treinta años de nuestra vida. No imaginaba quedarme sola allí, no pensaba dormir en ese lugar, ya no quería vivir. Siguiendo un punto en el cristal de la ventana, me aproximé y la abrí, ya no sentí frío, sólo un dolor que me atravesaba de lado a lado. Miré hacia abajo en el momento en que no sé por qué volvías en el auto. Después escuché la puerta, todo era como una película que pasaba rápidamente sin que yo pudiera entenderla. Cuando noté que estabas en la puerta del dormitorio, no te miré, el frío que entraba por la ventana, estaba congelando la habitación y a mí. Dijiste algo que no escuché y te acercaste, me volví y miré sin verte. Desde el momento en que te fuiste, te habías convertido en un fantasma, habías desaparecido de mi vida, no podía verte como antes. Cuando salí del dormitorio, aún en bata de cama, caminé hasta el auto y me senté dentro. Observé el edificio, pero mi mirada se desvió hacia la acera, donde estabas tendido en el suelo en una extraña posición y con el rostro marcado por el horror. Sentí el atisbo de una maligna sonrisa que se transformó de inmediato en una furia desenfrenada. Encendí el auto, le di primera y arando, me perdí en el tiempo.
Hacía mucho frío esa mañana. Me levanté muy temprano para hacer el desayuno. Abrí una cortina y noté la nieve sobre los árboles. Sentí un escalofrío en todo el cuerpo. Cuando te sentaste a desayunar frente a mí, nos miramos y ninguno dijo nada. Ya no había qué decir, sentía los ojos hinchados de tanto llorar, pero pareció no importarte. Al terminar, te levantaste y me dijiste que vendrías más tarde por tus cosas. No emití sonido, sólo daba vueltas con la cuchara al café en la taza, sin ver, sin pensar, el llanto me había agotado. Como una autómata me levanté y fui al dormitorio, me paré en el umbral de la puerta y en mi mirada perdida, pasaron los casi treinta años de nuestra vida. No imaginaba quedarme sola allí, no pensaba dormir en ese lugar, ya no quería vivir. Siguiendo un punto en el cristal de la ventana, me aproximé y la abrí, ya no sentí frío, sólo un dolor que me atravesaba de lado a lado. Miré hacia abajo en el momento en que no sé por qué volvías en el auto. Después escuché la puerta, todo era como una película que pasaba rápidamente sin que yo pudiera entenderla. Cuando noté que estabas en la puerta del dormitorio, no te miré, el frío que entraba por la ventana, estaba congelando la habitación y a mí. Dijiste algo que no escuché y te acercaste, me volví y miré sin verte. Desde el momento en que te fuiste, te habías convertido en un fantasma, habías desaparecido de mi vida, no podía verte como antes. Cuando salí del dormitorio, aún en bata de cama, caminé hasta el auto y me senté dentro. Observé el edificio, pero mi mirada se desvió hacia la acera, donde estabas tendido en el suelo en una extraña posición y con el rostro marcado por el horror. Sentí el atisbo de una maligna sonrisa que se transformó de inmediato en una furia desenfrenada. Encendí el auto, le di primera y arando, me perdí en el tiempo.
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Muchas gracias, querida @magali, me alegra que te haya gustado
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Tu especialidad son los micros. Se te da genial condensar sensaciones en pequeñas frases que construyan un texto minúsculo que bien podría alargarse hasta ocupar una novela. Es como si las teclas se convirtieran en pinceles y te dedicaras a pintar una escena que resumiera toda una colección de cuadros.
Si consigues trasladar esa forma de expresarte a una historia con un desarrollo argumental podrás darnos muchas alegrías en los concursos venideros .
Si consigues trasladar esa forma de expresarte a una historia con un desarrollo argumental podrás darnos muchas alegrías en los concursos venideros .
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Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Qué hermoso recibir un comentario así, me hiciste emocionar
Me han dicho que los micros se me dan bien, pero los relatos no, parece que si se hace largo no logro compaginar lo que quiero mostrar
Muchas gracias por tus palabras, Rubisquis, siempre tan lindas y sabias (FD)
Me han dicho que los micros se me dan bien, pero los relatos no, parece que si se hace largo no logro compaginar lo que quiero mostrar
Muchas gracias por tus palabras, Rubisquis, siempre tan lindas y sabias (FD)
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Una historia muy dura y repleta de sentimientos, coincido con Rubisco en que es en los micros donde mejor plasmas lo que quieres decir y como transmitirlo y además esta vez no has necesitado un giro final en la última frase para emocionar con la historia
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Y aún así, el giro final de la viajera en el tiempo está genial
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
¡Guau!, se me ha erizado la piel al leer el final. Muy bien expresados los sentimientos. ¡Enhorabuena!
Saludos,
Viresa
Saludos,
Viresa
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Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Me alegro mucho que te haya gustado, dragoncito querido
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Jefa querida, veo que te gustó, generalmente te gustan mis micros y eso me encanta, gracias
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Muchísimas gracias por tu comentario, Viresa, me alienta a seguir escribiendo
Re: Tus últimas palabras que no escuché (Microrrelato)
Ya sabes que sí, que soy fan de tus micros
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