Lo terminé hoy.
Me pareció un libro hermoso en las descripciones que nos narra una historia sufrida, con un final
que no lo es menos... aunque debo decir que me gustó que no dejara la venganza en el aire; me esperaba lo trágico, pero aún así lo que armó y cómo lo cierra, me pareció muy logrado. |
Sólo me pasa lo que menciona un poco
@entropia y que había sentido también en la lectura de un cuento del autor,
me refiero a lo que llamaría machismo, directamente.
Será por el lugar y la época, pero la culpa de todo se les carga a los personajes femeninos, mientras Oki sale muy limpio del amorío con Otoko (y tiene el descaro de publicar un libro) y hacia el final la esposa diciendo de Keiko que "sedujo" a su marido, como si fuera una arpía y Oki la blanca paloma arrastrada al mal... Y la esposa también, un personaje que sufre por sus celos, como si estos fueran erróneos, como si el marido no hubiera hecho nada y ella se los inventó sin más. Un martirio de principio a fin para todas las mujeres, mientras Oki tan campante se va a escuchar las campanas con segundas intenciones sin importarle nada. También en lo personal me chocan un poco las descripciones tan detalladas de los senos de las muchachas, en pensamientos de Oki, excepto porque queda una interrogante ahí (una invitación a pensar), sobre por qué Keiko a uno le prohibía el derecho y al otro el izquierdo. Fuera de eso, esos caminos me parecían con intenciones más eróticas que de aportar algo más al cuento.
Finalmente, y por lo mismo, tal vez, siento que no me pude conectar con ese amor tan profundo, tan eterno, entre Otoko y Oki, simplemente, me costó verlo con "la pureza" y perseverancia con que se describe. |
Con todo, no podría decir que fue una mala novela, pienso que quitando lo anterior (que creo que no la somete, sino que es parte del mundo en que se crea), estará entre en mis novelas favoritas. Pienso que las descripciones, la profundidad de la psicología de los personajes, especialmente de Otoko, están muy logradas.
Respecto a Keiko
de veras que da para un capítulo aparte. No se nos muestra mucho su mente, pero sí sus acciones, que parecen bastante "desquiciadas", por decirlo así; que, como Otoko, con el ardor de la juventud, está dispuesta a todo y lo demuestra. Me quedó la duda de si era o no la hermana de Otoko (que en un momento se dice que tuvo), quiero pensar que era así, por esa devoción y ese parecido en la forma de ser de ambas. También quedé con la interrogante de si ella se arrepiente de lo que hizo con Oki y de lo que le pasa al hijo; quiero pensar que sus lágrimas finales son porque se había enamorado del hijo, pero es difícil decir. Aunque me gusta, en este caso, que se nos deje con la duda. |
Como dije, me gusta como termina, pienso que haberlo alargado sería resolver demasiado una historia que hasta donde llega ya logró transmitir un montón.
¡Gracias por compartir la lectura y nos vemos en la siguiente!