El bujío de Santa Catalina 1 (Bordeando la realidad)

[jose2v]

Te abrazo, jilguerín.

Descanse en verso.

Si alguna vez has muerto.
Si nada en tus sótanos es vino
y te suenan las anillas del cerebro.
Si tienes los huesos carcomidos
y recorres la historia
como un busto,
con la frente surcada de terrazas
y el mármol resobado de azadones,
entonces, sólo entonces
podrás decir que has visto el día
caer desde el tejado
como un gorrión atravesado por un beso

(E. Rodriguez)

Un fuerte abrazo, sietecolores.

[jilguero]

Un fuerte abrazo, sietecolores.

El tiempo es una zarza
y su perímetro
se adapta a nuestra talla.
(E. Rodríguez)

Pájaros en la cabeza.jpg

Con cuánta lentitud
navega el tiempo
por un cielo de rocas
a poniente.
Con qué furioso incendio
certifica
que todo permanece
sin el ojo.
(E. Rodríguez)

Hora de comer.jpg

[Megan]

Estoy tan atrasada, querida Cata, el pajarillo va tan rápido y recién terminamos el concurso de relatos. Voy a ver si me actualizo hasta donde pueda en el correr de lo que queda de la semana.

Cariños a todos los bujienses o bujianos, .

[jilguero]

Estoy tan atrasada, querida Cata, el pajarillo va tan rápido y recién terminamos el concurso de relatos. Voy a ver si me actualizo hasta donde pueda en el correr de lo que queda de la semana.

Cariños a todos los bujienses o bujianos, .

Anda, ya habéis acabado el concurso otoñal, a ver si cotilleo un día de estos.

Acabo de ver una nube, posada en el ocaso, con el siguiente mensaje:

Saluda a Megan de mi parte

y debajo una firma que dice:

Cata

Y revoleteando por encima de esa nube, otra nubecilla con un de parte de Jilguero.

*****

Tu casa era de viento.

Tus manos eran algas
traídas a la orilla
por un delfín sonámbulo.

Tus dedos no miraban.

Recorrían las cosas
con un galope ciego,
como el caballo aquel
que nos llevaba
y se perdió una noche
entre cerezos.
(E. Rodríguez)

[Megan]

Estoy tan atrasada, querida Cata, el pajarillo va tan rápido y recién terminamos el concurso de relatos. Voy a ver si me actualizo hasta donde pueda en el correr de lo que queda de la semana.

Cariños a todos los bujienses o bujianos, .

Anda, ya habéis acabado el concurso otoñal, a ver si cotilleo un día de estos.

Acabo de ver una nube, posada en el ocaso, con el siguiente mensaje:

Saluda a Megan de mi parte

y debajo una firma que dice:

Cata

Y revoleteando por encima de esa nube, otra nubecilla con un de parte de Jilguero.

*****

Tu casa era de viento.

Tus manos eran algas
traídas a la orilla
por un delfín sonámbulo.

Tus dedos no miraban.

Recorrían las cosas
con un galope ciego,
como el caballo aquel
que nos llevaba
y se perdió una noche
entre cerezos.
(E. Rodríguez)

Qué hermoso es sentirse tan mimada, este rinconcito y su dueña son tan especiales para mí, desde que me senté en la mecedora berenjenal todavía a la sombra, recuerdo la fascinación que sentía por todo lo que leía aquí. Nada de eso ha cambiado, pero a veces estoy tan absorta por mi dolencia y algunas trivialidades, que paso por aquí presurosamente y me olvido de sentarme un rato en mi reposera para deleitarme con todo lo que pasa en el Bujío. Si estaré entreverada que dije que iba a intentar actualizarme en lo que resta de la semana y hoy es viernes, . En fin, cosas que nos pasan y que nos abruman y no nos dejan pensar con claridad, para que contarlas, si ni siquiera yo las entiendo. Este finde, me voy a hacer un lugar, si mi cabeza me deja, y me vendré a sentar muy cómoda en mi mecedora para leer algo de toooodo lo que este pajarillo aventurero ha escrito. Esperame, Cata, vengo sin falta, teneme la mecedora pronta, que yo ya estoy limpiando los vidrios de los lentes. Aquí no hay nubes, hay un cielo celeste hermoso, tan primaveral, tan sosegado, pero mi imaginación es fértil, cuando quiere, e imagino que las golondrinas que pasan formando letras en sus vuelos, dirán "Jilguerillo, gracias por estar", .

Y te dejo, Cata, a mi compatriota Alfredo Zitarrosa, para que escuches el bellísimo tema: El violín de Becho, una verdadera obra de arte, espero que lo disfrutes, .

Enlace

[jilguero]

a veces estoy tan absorta por mi dolencia

No me digas que los colibríes siguen revoloteando por tu cabeza más de la cuenta. Les vamos a tener que dar una .

Este finde, me voy a hacer un lugar, si mi cabeza me deja, y me vendré a sentar muy cómoda en mi mecedora para leer algo de toooodo lo que este pajarillo aventurero ha escrito.

No merece la pena, eso déjalo para nuestra santa. Tú entra cuando te apetezca y con leer lo de esa página ya tienes bastante. . Era la filosofía de las antiguas tertulias veraniegos en los patios o las puertas de las casas de Andalucía: el que llegaba, escuchaba de que iba la cosa, si le apetecía, metía baza; si no, se quedaba callado meciéndose en la mecedora.

Y te dejo, Cata, a mi compatriota Alfredo Zitarrosa, para que escuches el bellísimo tema: El violín de Becho, una verdadera obra de arte, espero que lo disfrutes, .

¡Gracias por traer al bujío bella música de allende los mares!

[lucia]

Tu pollito me ha traído este a la cabeza Greto, ni se te ocurra escucharlo.

Enlace

[Megan]

Evidentemente, Cata, debo ser muy tonta, porque no entiendo lo de las fotos del pianista, . Es que parece que en una le falta el brazo izquierdo y en la otra el brazo derecho, en fin, será lo que dice Lucía.

Me gustó saber que el señor que corre sanó y esté corriendo de vuelta, ya lo conoceremos cuando le saques la foto. Pero tenés que disimular, porque a mi no me gustaría que alguien desconocido me sacara una foto si estoy corriendo por la playa, creo que le preguntaría por qué lo hizo, .

Qué imaginación, Jilguerillo, pensar que la catedral es de Liliput y la alumbra una enorme linterna, esa idea tan fantasiosa ¿te dará para contarnos una historia que salga de tu fecunda imaginación? Además por lo que veo, esa imagen la tenés cerca de tu casa, porque al otro día le sacaste otra foto, la de la niebla, qué interesante, podrías unir ambas fotos en la historia. Como verás te estoy dando pie para que lo pienses, .

Lamento la muerte del Fraile Emilio Rodriguez, a quien no conocí hasta ahora, me gustan sus versos y veo que a vos te encantan.

Sabes que en materia musical no soy nada adicta a lo que te gusta escuchar, digamos que estoy en las antípodas con respecto a vos, si bien, no ignoro a los buenos músicos folclóricos de mi país, como Zitarrosa (el de la canción que te dejé) y otros más. Mis gustos son puramente rockeros, aunque me gusta la música de Jean Michel Jarre o de Enya, cuando estoy con la cabeza hecha pedazos.

En esta semana voy a ir a la playa y compartiré fotos contigo, Cata, no sé si ya lo hice, pero la costa de mi país es tan hermosa que no tiene desperdicio para la vista, estoy muy agrandada con eso, .

a veces estoy tan absorta por mi dolencia

No me digas que los colibríes siguen revoloteando por tu cabeza más de la cuenta. Les vamos a tener que dar una .

Sí pajarillo, mis colibríes están trepando por las ramas del eucaliptus de forma exagerada y no me dan paz, me temo que el dolor me hace llorar y hay días que no puedo soportar la luz en ninguna de sus formas. Estoy en tratamiento, pero llevo doce años en ello, parece que no tiene cura, sólo que me los saquen y pongan a cuatro chicos mágicos en su lugar, para que tenga en qué pensar, .

Este finde, me voy a hacer un lugar, si mi cabeza me deja, y me vendré a sentar muy cómoda en mi mecedora para leer algo de toooodo lo que este pajarillo aventurero ha escrito.

No merece la pena, eso déjalo para nuestra santa. Tú entra cuando te apetezca y con leer lo de esa página ya tienes bastante. . Era la filosofía de las antiguas tertulias veraniegos en los patios o las puertas de las casas de Andalucía: el que llegaba, escuchaba de que iba la cosa, si le apetecía, metía baza; si no, se quedaba callado meciéndose en la mecedora.

Bueno, yo fui tres páginas para atrás, porque me fue imposible seguir alejándome, no me dan los tiempos, me encantaría, pero, a pesar de mi dolor, tengo cosas que hacer en mi casa. Te digo que lo pasé genial, con todo lo que contaste, ¿verdad que es hermoso tener una playa al alcance de la mano? sobre todo en otoño o primavera, cuando no está llena de gente y ahora menos por lo contagioso del virus. Yo me enchufo con buena música y paso horas mirando el horizonte en tanto pienso toda clase de tonterías que se me ocurren. Muchas veces llevo un cuaderno de notas y escribo cosas que son influenciadas por el lugar, pero cuando llego a casa, toda la magia se fue y termino tirando a la basura todo lo que anoté.

Y te dejo, Cata, a mi compatriota Alfredo Zitarrosa, para que escuches el bellísimo tema: El violín de Becho, una verdadera obra de arte, espero que lo disfrutes, .

¡Gracias por traer al bujío bella música de allende los mares!

Me alegro que te haya gustado, pajarillo, es una canción muy uruguaya en su vocabulario por cierto.

Bien, me levanto ya de la mecedora, Cata, que tengo cosas que organizar para el día más duro de la semana, te dejo un beso y otro para el pajarillo. Gracias a ambas por tan encantador momento, .

[jilguero]

Jajaja, Luciola, el pío suena como la música de las tómbolas de feria.

Sí, puede que no sea esta la música favorita de don Greto ni de la roquera Megan.

Y el final me ha sorprendido.

[Gretogarbo]

Greto, ni se te ocurra escucharlo.

Sí, puede que no sea esta la música favorita de don Greto...

Uf, esa canción sonó en mi coche durante el primer lustro de siglo hasta el hartazgo. Eso sí, no terminaba con un chof. Supongo que el cd se fue al desguace junto con el coche.

[jilguero]

Uf, esa canción sonó en mi coche durante el primer lustro de siglo hasta el hartazgo.

¡Hay que ver las cosas que hacen los padres, incluido don Greto, por sus pollitos chiquititos o pío, pío!

[jilguero]

Cata, la pandemia se me cuela ya en los sueños...

Pesadilla pandémica de la pasada noche: estaba comprando en el supermercado y, de repente, me di cuenta de que no tenía mascarilla. Empecé a intentar taparme la boca y la nariz con el cuello de lo que llevaba puesto pero no me daba. En esto me cruzo con un conocido que, al darse cuenta de mi problema, dobló en forma de triángulo un trozo de papel de cocina con estampados verdes y me lo colocó como se colocaban los pañuelos los pistoleros. Continué comprando, pero la improvisada mascarilla se me caía cada dos por tres y, cuando ya estaba hasta el moño que no tengo (el que le cojo prestado a mi abuela) de volvérmela a poner, me desperté; y qué alegría ver que estaba en la cama y no había necesidad de mascarilla .

Y hoy he escuchado una bonita historia de réquiems que te quería contar, pero se me ha hecho tarde . A ver si mañana te la cuento.

[jilguero]

Habrás visto, Cata, que últimamente te hablo mucho de compositores de música clásica. Eso se debe a que hay un programa de Radio Clásica cuyo presentador es aficionado a bordear la realidad y, mientras te pone música de fondo, te va contando historias. Es verdad que procura ceñirse todos lo más posible a la realidad, usando su imaginación solo para rellenar los huecos de lo que se sabe con lo que podría haber sucedido.

Pues bien, ayer contó una historia que me gustó mucho. Habló de Michael Haydn, que no es el Haydn que a todos nos suena (Joseph Haydn), sino su hermano pequeño. A ambos los inició en la música su padre, que era muy aficionado a esta. Los dos fueron cantores en una escolanía de Viena y trabajaron como maestros de capilla en varias localidades. Pero el éxito que tuvieron uno y otro fueron muy diferentes, e incluso hubo obras de Michael que algún listillo le adjudicó a su hermano Joseph porque decían que vendía mejor.

Michael, que fue del que hablaron ayer, fue pronto maestro de capilla en Salzburgo y, aunque recibió algunas ofertas interesantes para trabajar en otras ciudades, nunca se movió de Salzburgo (estuvo 44 años) y al final de su vida estaba alcoholizado. Y según contó el amante de bordear la realidad radiofónico, cuando a veces estaba borracho acababa visitando una tumba (la única del cementerio que no tenía musgo) que era la verdadera causa de que no quisiera irse de Salzburgo. Era la tumba de su hija Aloisia, la única hija que tuvo y que murió poco antes de cumplir un año de edad. Se sentaba en la tumba y le contaba historias que inventaba para ella e incluso componía cancioncillas sobre la marcha y se las cantaba (esta escena bien podría formar parte de un relato de los de Catulo).

Fue amigo de Mozart padre y luego del hijo, de Amadeus. Su obra más elogiada es un réquiem que le encargaron cuando murió el arzobispo Sigmundo. A todos asombró lo bien que plasmó el dolor por la muerte del prelado. Pero resulta que la muerte de este se había producido no mucho después de la de su hija y, por tanto, Michael Haydn compuso ese réquiem teniendo en su cabeza el dolor que le había causado la muerte de su hija.

Enlace

Este réquiem de Michael lo escuchó un Mozart quinceañero en su estreno y luego en las dos ejecuciones posteriores, porque se había quedado muy impresionado. De hecho, cuando veinte años después, Mozart compuso su famoso réquiem (no le dio tiempo a acabarlo), se inspiró en el de Haydn. Hasta yo soy capaz de notar el parecido.

Enlace

Y el bordeador de la realidad radiofónico contó también que Michael Haydn empezó a componer un segundo réquiem que dejó inacabado porque, como Mozart, se murió cuando estaba en ello. Y para rizar el rizo, treinta años más tarde, un benedictino, admirador de Michael, decidió terminar ese segundo réquiem que, según parece, lo acabó de tal manera que se parecía al de Mozart.

Es decir, un bonito juego de espejos donde el famosos réquiem de Mozart se parecía al que Michael Haydn compuso pensando en la muerte de su hija Aloisia; y a su vez, el segundo que compuso Michael se acabó pareciendo al de Mozart.

PD: Cata vete preparando que ya mismo echaré a rodar el peñasco (¡qué larguísimo me está quedando!)

pensar que la catedral es de Liliput y la alumbra una enorme linterna, esa idea tan fantasiosa ¿te dará para contarnos una historia que salga de tu fecunda imaginación?

A ver si logro soltar el peñasco y puedo ver si soy capaz de sacar una pamplina de esa imagen .

[Megan]

pensar que la catedral es de Liliput y la alumbra una enorme linterna, esa idea tan fantasiosa ¿te dará para contarnos una historia que salga de tu fecunda imaginación?

A ver si logro soltar el peñasco y puedo ver si soy capaz de sacar una pamplina de esa imagen .

¡Sí! Una pamplina tuya, esas que son una verdadera joya, la espero con ansias, pajarillo, .

Hay algo que olvidé decir cuando te hablé de la música, Cata, es que si bien soy roquera desde niña, también soy fanática del ballet, de hecho lo bailé hasta mis veintitantos años. Después de eso, me dediqué y aún lo hago, a ver todas las temporadas del Ballet del Sodre de Montevideo, no me pierdo una. Soy de las que se levanta a aplaudir cuando culmina el Pas de quatre del Lago de los Cisnes, por ejemplo. Eso me lleva a que sea gran admiradora del compositor: Piotr Ilich Chaikovski, creo que la música de ese ballet es insuperable y no es rock, pero la amo. Recuerdo que cuando mis padres (grandes amantes del ballet y de la ópera) me llevaron por primera vez a ver ballet y justamente la obra fue El lago de los Cisnes, hubo momentos en que se me caían las lágrimas de lo emocionada que estaba, era pequeña y ya aprendía ballet. Recuerdo que mi deseo era bailar con las zapatillas de punta. El día que me las puse fue como un sueño para mí, no podía mantenerme en pie y debía tomarme de la barra, pero llegué a bailar en puntas y fue una experiencia maravillosa.

Por si querés ver de qué te hablo, Cata, te dejo por aquí, lo que yo considero como una de las maravillas del mundo desde mi punto de vista, . En este fragmento de vídeo lo vas a ver por el Ballet Ruso Bolshoi (a quienes considero los mejores bailarines del mundo) y la parte del pas de quatre comienza en el minuto 09:23, .

Enlace

En otro post, te voy a comentar otras obras que me gustan, y te cuento que El Quijote de la Mancha con el maestro Julio Bocca (de quien soy admiradora) al frente, fue una verdadera maravilla, .

También te dejo, Cata, un fragmento de la música, que no tiene desperdicio, se me ponen los pelitos de punta siempre que la escucho, ya de paso conocés al gran Chaikovski, . Si ya no es un gran conocido tuyo, Jilguerillo, .

Enlace

[Gretogarbo]

... un bonito juego de espejos

Fantástico juego de espejos, jilguero. Y si bien es cierto que el Réquiem de Mozart tiene un aire más que evidente al de Michael Haydn, que no conocía y me ha maravillado, no lo es menos que la solemnidad de estas piezas hace que tengan un parecido las unas con las otras.

... Michael Haydn empezó a componer un segundo réquiem que dejó inacabado porque, como Mozart, se murió cuando estaba en ello. Y para rizar el rizo, treinta años más tarde, un benedictino, admirador de Michael, decidió terminar ese segundo réquiem que, según parece, lo acabó de tal manera que se parecía al de Mozart.

¿No sabes quién fue ese monje benedictino, jilguero?. Me gustaría mucho escuchar ese segundo réquiem pero no he encontrado información.

Por cierto, mira cuánto más imbéciles podemos llegar a ser las personas humanas en comparación con las simiescas.

Michael Haydn fue víctima de otro caso más de póstuma identidad confundida: por muchos años, la obra que hoy conocemos como su Sinfonía nº 25 antes se consideró como la Sinfonía nº 37 K. 444 de Mozart. La confusión se generó porque se descubrió un autógrafo que tenía el movimiento inicial de la sinfonía del puño de Mozart, y el resto en la de otro. Ahora se considera que Mozart había compuesto un nuevo movimiento lento para el inicio de la sinfonía por razones aún desconocidas, pero se sabe que el resto de la obra es de Michael Haydn. La obra, que fue ampliamente ejecutada como sinfonía de Mozart, se ha tocado considerablemente menos desde este descubrimiento en 1907.

Fuente: Wikipedia.

Resumiendo, que los melómanos, en cuanto que se enteraron de que la sinfonía no era de Mozart, como que la dieron de lado.