A saber cuál fue la razón exacta de que Walter Scott tuviera semejante gazapo citando a Boabdil. Al menos hay que reconocer que Boabdil existió y fue el último rey moro de Granada. Quizás fuera el nombre de rey moro que más le sonaba a Walter Scott. O incluso, el único.
Como curiosidad, resulta que Ricardo Corazón de León estaba emparentado con todos los reyes cristianos que reinaban en ese momento en la península ibérica a través de su esposa, Berenguela de Navarra, y de su hermana Leonor Plantagenet. Esta última era la esposa de Alfonso VIII de Castilla, el vencedor de las Navas de Tolosa. Además, a la campaña de las Navas de Tolosa el papa Inocencio III le otorgó el rango de cruzada y por eso vinieron caballeros de toda Europa, especialmente de Francia. Así que la batalla tuvo bastante resonancia en su época, por lo que seguramente no le habría sido difícil a Walter Scott encontrar el nombre del Miramamolín (Muhámmad an-Násir) en las crónicas medievales.
Lo de los parentescos entre estos reyes es curioso. Ricardo Corazón de León era cuñado de Alfonso VIII por parte de Leonor Plantagenet. Pero por parte de Berenguela de Navarra era cuñado de Sancho VII el Fuerte de Navarra, siendo además el rey de Navarra y el de Castilla primos hermanos entre sí tanto por parte de padre como de madre. Y como los reyes cristianos de la península en esos momentos debido a los matrimonios dinásticos eran todos primos e incluso primos hermanos entre sí, resulta que Berenguela de Navarra era también prima hermana de Pedro II el Católico de Aragón y prima más lejana de Alfonso IX de León y de Alfonso III de Portugal. Vamos, que si Walter Scott investigó un poco la vida de Ricardo Corazón de León, algo de la historia de la España de entonces le tuvo que salir por algún pergamino.