Pero al nivel profesional que estamos hablando solo concibo que sea así porque es ella quien quiere ser madre y él no tanto. Porque si el deseo es mutuo, ¿por qué razón ha de ser la mujer la que ceda? Sinceramente, no me merecería la pena estar con una pareja que tiene a estas alturas esos planteamientos.
Yo conozco un caso, que han tenido dos niñas (ya deben ser adolescentes). Ella es médico y él no sé en que trabaja, pero en los dos casos, él se tomó tres años de excedencia para ocuparse de las hijas. Podían vivir con el sueldo de ella y decidieron que era lo mejor. Eso sí, ella fue compañera de piso mía y, desde muy joven, pensaba que no estaría con una pareja que no fuera su igual en todo. Es decir, que llegados a este punto, la mujer sí puede elegir, siempre que empiece por elegir una pareja que la tenga por su igual. De no ser así, lo suyo es buscar una padre más adecuado.
Y conozco otro caso, pero un poco distinto. Ella no quería tener un segundo hijo y él sí. El pacto fue: lo tenemos pero tu te encargas del bebé. Y así fue.
No es lo habitual, pero también es cierto que conozco más mujeres deseando ser madres que hombres deseando ser padres. Otra cosa es que al final vienen y los quieren con locura, pero no sienten tanto de antemano esa necesidad. Hay excepciones, pero es lo que veo. Y quien siente más la necesidad es quien al final cede también más.