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¿Quién no ha leído a Lope de Vega y Calderón entre otros muchos autores? Buñuel, Almodóvar, Fellini, ¿qué sería de una buena película sin un buen guión?
Nº de páginas: 192
Editorial: CÁTEDRA
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788437613512
Fecha de lanzamiento: 22/06/2005
Cátedra dice:
"Las preciosas ridículas" será la pieza inaugural de la etapa que iba a convertir a Jean-Baptiste Poquelin en Molière. Que éste eligiera para abrir su nueva etapa un tipo social como el de la "preciosa", sentaba unos presupuestos que habían de cumplirse con el resto de sus obras: presentar en el marco social mismo del espectador tipos humanos reconocibles, que cargaran sobre sí el estigma de un defecto.
En junio tocaba esta en el MC conmemorativo de Molière...
Yo no llego de ninguna manera. Pero, como durante el verano habrá pausa, haré entonces todo lo posible por ponerme al día. Me emplazo a mí misma para agosto, pues...
Saludos
klatubaradaniktó
Última edición por klatubaradaniktó el 23 Jun 2022 14:56, editado 1 vez en total.
Ay, como escribía ahora en El Misántropo, ya empezado el Don Juan me sha venido por unas y otras cosas sequía lectora. Voy a tratar de hacer propósito como @klatubaradaniktó . A ver si al menos este final de julio o mejor, agosto, logro volver al leer y disfrutar.
Desde luego se puede decir que se lee en un plís, lo que es la obra son unas 30 páginas, aunque está muy bien el leer el ensayo previo, al menos en mi edición de Cátedra, porque es una sátira muy especial. Así como todo el mundo sabe qué es un avaro, y también un hipócrita como Tartufo en cuanto que es un falso devoto, en este caso la burla es contra las falsas preciosas, no contra las preciosas en sí, sino a la parodia en que devinieron con el tiempo.
Pero, ¿qué son las preciosas? Y ahí está la cuestión, y está muy bien explicado en el ensayo introductorio. De hecho, tal y como ocurría con Wilde que satirizaba la clase alta inglesa de finales del siglo XIX y aún así sus obras eran un éxito entre esa misma clase, esta pequeña obra fue un éxito entre la aristocracia, entre las que se incluía a estas preciosas, damas que montaban un salón literario y de entretenimiento, donde se presentaba lo último en París, se estaba a la moda, se veía y se dejaban ver. Pero, en realidad la obra no es una crítica de estos salones o de las preciosas auténticas, sino de las imitadoras, las que exageran tanto la pose que son una parodia en sí mismas.
Y de ahí lo divertido que es la parodia. En realidad la obra es un pequeño divertimento que inauguraba el teatro de Molière que se recuerda.
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