Interesante título (he llegado aquí a través del comentario de ratónB en el hilo del espionaje a lectores desconocidos
). A ver si me lo encuentro por ahí y le echo un ojo.
Con lo que lleváis comentado, me habéis recordado a cuándo se pusieron de moda los dinosaurios y la paleontología con la llegada de la película 'Jurassic Park'. La fiebre por ellos entre la chavalería fue brutal, pero yo fui de los raros que sin despreciar ni mucho menos el cretácico (que al final todos los dinosaurios de la película y los más populares son de esa era, los últimos en llegar y que menos duraron), al leer términos e indagar más del propio Jurásico y otras eras más antiguas, y empezar a ver ciertas criaturas me quedaba entre alucinado y más sobrecogido y acojonado si cabe que con el Tiranosaurio Rex y cía... y eso que en España por entonces, Internet para poder buscar más, nada de nada.
Así que leyendo las impresiones de Babel, he recordado a cuando durante aquellos años en aquella vorágine, descubrí un día, por ejemplo, buenas ilustraciones de lo que era por ejemplo un Dimetrodón... un bicharraco que aún más pequeño, me parecía más terrorífico, imponente y sobrecogedor que el propio T-Rex. Y ese sí que era del período jurásico.
Lo mejor, es que tenemos cositas igual de sorprendentes e incluso más inquietantes vivitas y coleando en las profundidades aún tan inexploradas (pero a las que sí ha llegado ya el plástico
). Buscad información de especies pisciformes y moluscos de las profundidades abisales, sobre sus características para poder sobrevivir en semejante medio y a esa presión del agua... y veréis lo que pulula por ahí abajo. Un
Stommias boa o un Hacha de Plata entre otros, serían dignas representaciones de monstruos titánicos marinos de fábulas y leyendas de marinos de la antigüedad. Y sin embargo, existen.
Sin olvidar especies sin incluso ser abisales, como el cangrejo de herradura, el celacanto o el nautilo. Tremendos fósiles vivientes, antiquísimos. O el aún misterioso, pacífico, inofensivo y gigantesco Pez Luna, que también parece de otro mundo. Sin olvidar por supuesto los calamares y pulpos gigantes (los cuales, por cierto, en los últimos años, ante la menor población de su principal depredador, el cachalote, están emergiendo de forma relativamente frecuente dando sustos incluso a surfistas en costas del Pacífico). O a los escualos, que un tiburón blanco no deja de ser un megalodón casi "de bolsillo", un bicharraco de cuando las ballenas y abuelo del cachalote también eran mucho más grandes que el rorcual azul.
Y no nos dejemos los saurios, los cuales sobrevivieron adaptándose y están entre nosotros (¡chan chán!
). Que a pesar de la confusión popular, los lagartos o las lagartijas no lo son tanto... Son más cercanas a los saurios las aves (los saurios plumiformes que comenta también este libro). Y si no, dejando a un lado a los lejanos para nosotros (por fortuna) cocodrilos y caimanes que sí son saurios, la tantas veces repudiada (a pesar de ser inofensiva, y altamente beneficiosa para nosotros por su alimentación) salamanquesa. Fijaros bien cuando veáis alguna mejor bien crecida, o si podéis observarla viva en mano o bien de cerca, con una lupa, y viajaréis al cretácico. Mirad ampliado su cuerpo, y casi veréis el de un cocodrilo, pero adaptado para trepar y marinear por paredes y techos. Miradla a los ojos (insisto, si es además con ayuda de una lupa), y gracias al cine e ilustraciones, os devolverán la mirada los alosaurios, plesiosauros, tiranosaurios, gallimimus, el propio y reinventado en la película velociraptor... Una vaca, tiene más parentesco con los carismáticos triceratops y hasta iguanodones de lo que pudiera parecer a simple vista. Observáis y veis hasta la cabeza y los ojos y mirada de un halcón, águila real e imperial, y rememoran más a aquellos gráciles y ágiles saurios más pequeños que sobrevivieron y se adaptaron incluso haciéndose arborícolas teniendo las primeras plumas, que a los propios pterodáctilos (se parecen más a estos últimos los murciélagos o zorros voladores).
No sólo sobrevivieron, si no que se hicieron con los cielos: El dominio absoluto.
Y si se indaga en el tema de las plantas, dimensiones de muchas... dejan a árboles vivos con varios centenares de edad y a la Amazonia a la altura de una jardinera que podamos tener en el balcón.
¿Hablamos de bichitos como hormiguitas y eso? Hubo mosquitos de casi medio metro de envergadura... eso te pica y te hace orificio de entrada y de salida. Si 'Los Picapiedra' hubieran existido, fijo que más de una hormiga criada en cautividad habría sido el chihuahua o caniche de la época.
El antepasado de las arañas y tarántulas, ocuparía con cuerpo (sin contar las patas) lo que una motocicleta de las lustrosas.
Los emparentados con ellas, los escorpiones, pudieron ser incluso más grandes.
Bueno, mirando los ojos de la salamanquesa de cerca o ampliados, a alguno también le parecerá reconocer el ojo de Saurón
... Que en fin, tiene que haber frikis pa' tó'.