Un gran cuento, lo que no sé es cómo pasó la censura cubana, quizás un momento de aperturismo o quizás por la parte final en que
| se convierte no en una denuncia de la Revolución sino en la esperanza de que haya revolucionarios que la enderecen por el buen camino, y de ahí la referencia a los pioneros, son un poco los boy scouts de los países comunistas, aunque con un gran adoctrinamiento ideológico por medio |
Me ha encantado el cambio que efectúa el narrador, esa educación que le proporciona el disidente, el maricón, con el almuerzo lezamiano como punto álgido. Recuerdo cuando leí Paradiso cómo anhelaba llegar al capítulo siete para poder leer el famoso almuerzo, que conocía por la película. Como ocurre en Tengo miedo torero de Pedro Lemebel, que también tiene un parecido en el hecho de dictadura de fondo y amistad entre homosexual y heterosexual, con esa capacidad de transformar la realidad del homosexual haciéndola mucho mejor, en el caso del relato cubano a través de la cultura, en el del chileno de cualquier detalle que embellezca al fea realidad, sea una canción o un mantel.
El simbolismo de la fresa y el chocolate, y la transformación de David, el heterosexual, que acaba siendo o estando en camino de ser ese "hombre nuevo", que no tiene miedo a que lo vean con la "loca" o a pedir "fresa" como algo simbólico y de homenaje a su amigo. Por otro lado, también tiene algo de simbólico el hecho de la amistad entre el chico de pueblo que gracias al Estado, es decir a la revolución, puede estudiar y comer, y de ahí que apoye la misma porque él es quien es gracias a ella, y por otro lado, tenemos a Diego, el homosexual que, es obvio, desciende de la antigua burguesía cubana, la clase a eliminar por la revolución, como hicieron después de la revolución rusa. Son agua y aceite también en ese aspecto, Diego se educó en la cubanidad cultural precastrista, de ahí las referencias tanto a Lezama como a las Loynaz, por cierto qué alegría sentí cuando era adolescente y leí a Dulce María de Loynaz, que ganó el Premio Cervantes, es un poeta muy buena, y David no conoce todo ese mundo cultural porque se ha dejado de lado por el nuevo régimen, y sin embargo, contra todo pronóstico congenian y acaban siendo amigos, porque David acaba viendo en Diego un maestro del que aprender tanto de lo que no conoce, y Diego ve en David a un chico que puede cambiar y dejar de ser el revolucionario de mente cerrada y convertirse en ese "hombre nuevo".
También se hace referencia a la UMAP, esto lo recuerdo por la autobiografía novelada de Reinaldo Arenas, Antes que anochezca, donde relata los campos de trabajo a los que eran condenados los homosexuales, en fin, y a tantas y tantas cosas que tendría que haber tomado notas para poder comentarlas. Me ha hecho gracia la referencia al "reino de Proserpina", muy lezamiano todo, al referirse si no recuerdo mal al ministerio o algún organismo público, y también la aparición de ese funcionario que en realidad ve en David a alguien que puede cambiar, y en Diego a alguien como él o al menos considerar a Diego como alguien inofensivo, y es el que acaba sustituyendo a Diego como amigo de David.
En fin, espero vuestros comentarios.
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El feminismo es para todo el mundo.
Y es que el conocimiento conlleva apertura de mente, sin duda.