Título: I'm a F*cking Entrepeneur Vol. I. (2022)
Autor: Amanda Rose ; Tony Babcock ; Heather Smith ; Michelle Jones-Dauberman ; Holly Wynn ; Kirsten Newman ; Natacha Vonlanthen ; Sarah Meredith ; Nicole Denner
Editorial: Publicación independiente
Año: 07/01/2022
Idioma: English
Páginas: 173
Sinopsis:
Me ha llamado la atención este libro y me he pillado el primer volumen (son 3) aprovechando la suscripción del Kindle Unlimited y me he empezado a leer la primera historia. Son 8 historias de 8 emprendedores que aprendieron a superar las dificultades y a convertir los miedos y fracasos en fortaleza.9 Historias Inspiradoras, Perspicaces, Educativas y Motivacionales de Emprendedores que Han Superado las Adversidades.
Construir tu negocio, tu legado, es como escalar el Monte Everest: tienes que entrenar, estar preparado y ser adaptable, es una subida difícil y no todos logran llegar a la cima.
Los emprendedores son los que abren caminos, los innovadores, que dan vuelta al mundo con nuevas ideas creativas que cambian vidas.
Cada emprendedor tiene un viaje único que los ha ayudado a convertirse en la persona que necesitaban ser para alcanzar sus metas. Al leer estas increíbles historias, verás que no importa quién eres ni qué dificultades has enfrentado, el éxito es posible. A pesar de las adversidades, puedes lograrlo, ¡porque eres un maldito emprendedor!
Está en inglés pero si tienes un nivel medio se entiende bastante bien y si además usas la app de Kindle, va muy bien la opción de Wordwise que te da una breve pero útil descripción de las palabras más difíciles.
La primera historia que nos encontramos es la de Tony Babcock, actor y asesor, famoso por sus charlas emocionales.
Aquí os dejo un anticipo de lo que os vais a encontrar. ¡A ver si os animáis que esta muy bien el libro!
Que se me había olvidado añadir la traducción, mil perdonesI know what it's like to feel completely overwhelmed, afraid to be vulnerable, and have little to no success in business. Growing up as a queer kid, I never quite felt like I fit in. I spent most of my time trying to be like everyone else, the kind of person I thought was tolerable to society. And guess what? It sucked! I spent the majority of my time over-thinking, questioning my own instincts, and trying to get attention, adulation, and validation from everyone around me.
Back then I spent most of my days biting my fingernails off, super uncomfortable in my own skin, and living a giant lie, just to try to make everyone around me feel comfortable. I was so far in the closet that I couldn’t even see the door. I used to pray that I would wake up being “normal.” Some days I even convinced myself that I was straight, although that was very short lived as soon as I would see the mailman... OK I didn’t really have a mailman but you get it.
Was it wrong to be walking around lowering my voice, talking about girls with my brother, and lying every time family and friends asked very heteronormative questions like, “Do you have a girlfriend?” No. It wasn’t wrong. It was survival. It was what I had to do at that time in my life. And it became the fuel I needed to finally let the world in on my deep dark secret. Was it easy? Hell, no. Was it necessary for me to step into the man I am today? Absolutely.
Aquí tienes la traducción al español:
Sé lo que es sentirse completamente abrumado, tener miedo de ser vulnerable y no tener éxito en los negocios. Creciendo como un niño queer, nunca me sentí como si encajara. Pasaba la mayor parte de mi tiempo tratando de ser como los demás, el tipo de persona que pensaba que era tolerada por la sociedad. Y adivina qué. ¡Era horrible! Pasaba la mayoría de mi tiempo comiéndome la cabeza, cuestionando mis propios instintos y tratando de obtener atención, adoración y validación de todos los que me rodeaban.
En ese entonces pasaba la mayor parte de mis días comiéndome las uñas, incomodísimo en mi propia piel y viviendo una gran mentira, solo por tratar de que cuantos me rodeaban se sintieran cómodos. Estaba tan dentro del armario que ni siquiera podía ver la puerta. Solía rezar para despertar siendo “normal”. Algunos días incluso me convencía de que era heterosexual, aunque eso duraba poco en cuanto veía al cartero... OK, en realidad no tenía cartero, pero entiendes la idea.
¿Estaba mal ir por ahí intentando no destacar, hablar sobre chicas con mi hermano y mentir cada vez que la familia y los amigos hacían preguntas muy heteronormativas como: “¿Tienes novia?” No. No estaba mal. Era supervivencia. Era lo que tenía que hacer en ese momento de mi vida. Y se convirtió en el combustible que necesitaba para finalmente revelarle al mundo mi oscuro secreto. ¿Fue fácil? ¡Joder, no! ¿Fue necesario para convertirme en el hombre que soy hoy? Absolutamente.